Siéntate en el sillón y relájate. Ya no tienes que temer al
dolor, existen técnicas de anestesia indoloras, con las que no sentirás
absolutamente nada o será tan leve que te sorprenderás.
Anestesia sin dolor ¿Existe?
Uno de los principales miedos o fobias al odontólogo es
producido por la anestesia. En los últimos tiempos las técnicas anestésicas han
mejorado, sin embargo, el uso de la aguja en la mayor parte de los
tratamientos, a pesar de ser un sistema casi indoloro, constituye un problema
por la gran cantidad de pacientes que presentan fobias a la misma.
Cabe destacar, que esta técnica tradicional correctamente
realizada, produce muy poca molestia en la mayoría de los casos. Es mayor el
"dolor" psicológico que el fisiológico. La molestia al recibir la
anestesia se produce por dos causas:
El "pinchazo" de la aguja y cuando penetra el
líquido anestésico en el tejido (encía, músculo, mucosa).
Para minimizar la molestia de la aguja, se puede colocar
previamente, "anestesia tópica" (anestesia superficial de la mucosa)
cuya función es que el paciente sienta en menor medida el "pinchazo"
y da un poco más de tranquilidad psicológica al sentirse algo mas protegido. No
obstante, para eliminar la molestia, que es causada cuando penetra el líquido
anestésico, no hay más opciones que la experiencia y pericia del profesional.
¿Existe la posibilidad de eliminar las agujas para aplicar
la anestesia?.
Estamos cada vez más cerca de realizar odontología sin
agujas y sin dolor.
Una de las opciones es la sedación o anestesia general, practicada
por un médico anestesista, pero en la mayoría de los casos resulta un poco
exagerada para tratamientos odontológicos.
La investigación indica que la lidocaína aplicada en spray
puede ser administrada en el seno maxilar para anestesiar de manera más rápida
y precisa. Existe la esperanza de que esta técnica se convierta en el futuro en
sustituto de las agujas a la hora de anestesiar.
Otro adelanto farmacológico es un Gel Anestésico que se
coloca en el surco gingival (entre el espacio del diente y la encía),
anestesiando la encía por 20 minutos. Este tipo de anestesia solamente sirve
para tratamientos gingivales simples, pero no para grandes restauraciones.
Y por último, existen otros métodos terapéuticos como es la
hipnosis para tranquilizar y relajar al paciente.
Cirugía maxilofacial, odontopediatría, pacientes con
enfermedades mentales o con retraso en el desarrollo psicomotor, cuando la
técnica quirúrgica es extensa, cuando hay historia de reacciones alérgicas o
tóxicas a los anestésicos locales, en todos los casos, se convierte en una
técnica ideal.
Como conclusión diremos que el resultado final de la mayoría de los tratamientos dentales se encuentra sujeto al éxito de la analgesia. El poder desempeñar nuestra labor odontológica mediante la obtención de una adecuada anestesia, permite desde el principio ganarnos la confianza del paciente, y además por nuestra parte, nos va a condicionar el llevar a cabo el tratamiento de forma tranquila y sin sobresaltos.